domingo, 18 de septiembre de 2011

Valores Colectivos



 Competencias: Me relaciono positivamente con los demás, partiendo del reconocimiento; de los  derechos propios a través del derecho de los otros, en los ámbitos familiar, escolar y social.


Desempeños: - Distingo a través de entrevistas, que las relaciones con los otros están regidos por unos principios morales constituidos por criterios de verdad, justicia y rectitud, para las distintas opciones que he de tomar en la comunidad donde me desenvuelvo.
- Cumplo con responsabilidad los deberes del área.
1-  Valores colectivos 


























Son aquellos que les permite a las personas convivir y poseer de sociabilidad y amistad con sus semejantes.
Solidaridad: forman seres generosos que comparten con los demás. Tienen apertura y aceptación de los otros.
Tolerancia: permite respetar diferencias individuales.
Justicia: desarrolla el respeto de los derechos y deberes ciudadanos.
Vida familiar: se da y recibe afecto y ejemplo de los familiares.
Comunicación: se crea un clima de diálogo y disposición de escucha activa.

2-  Opción por el hombre



El respeto total por el ser humano es indiscutible. La esencia del acto moral en la sociedad responsable de cada hombre y mujer está, en último término en considerar las opciones y elegir la más conveniente, ya que cada cual dirige su vida.
 “En el complejo mundo de las reglas de la conducta, el firme y breve resumen ´no hagas  daños a nadie´, trae consigo una gran tranquilidad, luz y firmeza que simplifica y racionaliza la conducta con garantía de sentido común y resonancia social aun en la vida privada”            
                                                            Carlos Vallés
Lo anterior será regla práctica que ayuda a abrirse camino en el basto mundo de la vida moral.
Analiza el siguiente ejemplo
Has un escrito sobre el análisis
“En cierta ocasión los diversos miembros y órganos del cuerpo estaban muy enfadados con el estómago. Se quejaban de que ellos tenían que buscar el alimento y dárselo al estómago, mientras que éste no hacía más  que devorar el fruto del trabajo de todos ellos.
De modo que decidieron no darle más alimento al estómago. Las manos dejaron de llevarlo a la boca, los dientes dejaron de masticar y la garganta dejó de tragar. Pensaban que ellos obligarían al estómago a espabilar.
Pero lo único que consiguieron fue debilitar el cuerpo, hasta el punto de que todos ellos se vieron en auténtico peligro de muerte. De este modo, fueron ellos, en definitiva, los que aprendieron la lección de que, al ayudarse unos a otros, en realidad trabajan por propio bienestar”.
Bibliografía

Restrepo, Augusto. Ética y Valores 3 para una excelente convivencia, ediciones Paulinas,
Bogotá 1999.